viernes, 11 de abril de 2008

Corpse Bride: Una historia de cuento


Como primer antecedente o como raíz más directa de la obra, encontramos un cuento popular ruso en el que se inspiró Tim Burton para desarrollar la trama de la película. Se trata de una pequeña historia de terror que se contaba a los niños antes de ir a dormir. Pero este cuento ruso, tampoco contiene una historia nueva sino que sus orígenes se remontan a otro cuento anterior del rabino Isaac Luria de Safed (ciudad al norte de Israel), el pensador más profundo del misticismo judío. En el cuento tradicional de Isaac Luria llamado “El dedo”, la novia cadáver no es un cadáver propiamente, sino un demonio.

La versión rusa que inspiró a Burton, data del siglo XIX y está relacionada también con la religión judía: una mujer es asesinada el día de su boda y enterrada con el traje de novia. Más tarde, un hombre que va de camino a su propia boda, ve salir del suelo lo que él piensa que es una rama y de broma, pone el anillo de su prometida en él y baila a su alrededor un baile tradicional mientras recita los votos. Inmediatamente, descubre que lo que parecía un palo no es tal, sino el dedo de la mujer muerta que emerge del suelo declarando la unión matrimonial que se acaba de producir. El hombre sale corriendo del bosque y acude a la ciudad, perseguido por el cadáver. La historia acaba con la anulación de este matrimonio a manos de un rabino judío y con la promesa de la novia viva -con la que se iba a casar el hombre que iba camino de su boda- de que vivirá su matrimonio en memoria de la esposa fallecida. Esta actitud y promesa final, está relacionada con la tradición judía de hacer honor a los muertos a través de las buenas obras de los vivos.

Esta versión rusa se inspira no sólo en la historia de Isaac Luria, sino también en las cruzadas anti-judías que se hacían en el Imperio Ruso del siglo XIX donde se secuestraba a las mujeres jóvenes que iban camino de su boda y se las mataba, enterrándolas con su vestido de novia.

Pero Burton no es el primero en utilizar el folklore ruso como materia prima para la creación, ya que Prosper Mérimée, un dramaturgo francés del siglo XIX, utilizó el tema que por aquella época era de latente vigencia en su obra La Vénus d’Ille (1837), un cuento de terror fantástico con la diferencia de que en su historia, la novia cadáver es sustituida por una estatua de Venus que cobra vida.

Sin embargo, el tema alegórico de las dos novias, una viva y la otra muerta, no sólo se remonta al folklore ruso y judío. También encuentra su ligazón con la espiritualidad cristiana y monástica del siglo IV y está relacionado con los diferentes significados de la palabra inglesa “love”. Este vocablo corresponde a dos acepciones latinas como son “caritas” y “amor”. El primero, caritas, corresponde a la voluntad de buscar siempre lo bueno del prójimo. El segundo, amor, se refiere a la atracción pasional y emotiva hacia otra persona. En la analogía con el argumento del film, caritas corresponde a la novia viva, tímida y tranquila (Victoria) mientras que amor corresponde a la muerta, extrovertida y resplandeciente (Emily). La conclusión que se sacaba de todo esto, es que el amor solo es egoísta y comporta muerte, así que sólo puede redimirse incorporándose a caritas, el verdadero amor hacia el prójimo.

En esta raíz cristiana del argumento, también encontramos a otro escritor francés que anteriormente a Burton había utilizado el arquetipo de la novia cadáver. En este caso se trata de Théophile Gautier con su gótica historia llamada “Clarimonde, la muerta enamorada” (“Clarimonde, la morte amoureuse”) del año 1836. En esta corta historia, Romualdo está a punto de ser ordenado sacerdote y en la misma ceremonia es visitado por una mujer extremadamente bella que le suplica que no lleve a cabo su ordenación y se case con ella. Él intenta hacer caso a los ruegos de la mujer pero no puede complacerla y acaba ordenándose sacerdote. El primer encargo de Romualdo como sacerdote, será una ceremonia fúnebre para una gran dama que resultará ser Clarimonde. Al verla muerta en el ataúd, no puede evitar besarla a lo que Clarimonde despierta y le corresponde en el beso, y le anuncia que volverán a verse pronto. Durante los siguientes tres años, Clarimonde visitará cada noche a Romualdo y se lo llevará a Venecia para despertar cada mañana de nuevo en su parroquia. Así, no será capaz nunca de saber si todo lo que ocurre es realidad o sólo fruto sus sueños. El abad de la parroquia le revelará finalmente que Clarimonde es una vampira que sobrevive gracias a su sangre, pero esto no será suficiente para frenar el amor que siente Romualdo. El abad se verá obligado, pues, a abrir el ataúd de Clarimonde y verter agua bendita sobre ella, para comprobar cómo se reduce a polvo (ya que el agua bendita era una de las formas de acabar con los vampiros). Aun así, eso no destruirá a la vampira que rebelándose, anunciará a Romualdo que después de ese acto lo abandonaba para siempre. El relato termina con un viejo Romualdo agradecido por haber salvado su vida pero lamentándose por la separación de su amor.

Otra relación que podemos encontrar entre La novia cadáver y un cuento, se refiere al animal que hace de apertura y clausura de la película: la mariposa. En este caso, se hace alusión a un cuento popular en que una mujer que había sido brutamente asesinada, volvía a nacer como una mariposa.

Así, este elemento lo encontramos al inicio del film, donde Víctor aparece dibujando a una resplandeciente mariposa azul que tiene presa y que, una vez ha finalizado el dibujo, libera. También, como ya anunciaba, encontramos a este pequeño animal al final de la película, correspondiente a la escena en que Emily se desintegra convirtiéndose en un montón de mariposas iguales a la primera, que se esparcen al vuelo. De esta manera, al igual que en el cuento popular, Emily que ha sido brutalmente asesinada por Lord Barkis, renace convertida en un montón de mariposas.

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